La deuda asciende hasta los 60 millones de euros mientras la plantilla no se ha incrementado para mejorar la calidad del servicio y sí se ha contratado más personal directivo
NATALIA CABO / JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ - 01/05/2023
Dos autobuses de las líneas 147 y 133 de la Empresa Municipal de Transportes madrileña, EMT. (Foto: Eduardo Parra EP)
Las cuentas del año 2022 de la EMT de Madrid han dejado una situación preocupante para las arcas de la corporación. En el último Consejo de Administración de la empresa se ha podido constatar, entre otras cuestiones, el aumento de directivos o una deuda de 60 millones de euros para renovar la flota de autobuses todavía en vida útil.
A lo largo del pasado año, la EMT vendió autobuses diésel antes de que se amortizaran contablemente y por un precio inferior. Es decir, se vendieron antes de completar su vida útil y a un precio inferior a su valor contable por una simple decisión política. Al vender autobuses, la EMT ha tenido que comprar otros nuevos y, por ello, la corporación ha vuelto a endeudarse en casi 60 millones de euros. Es decir, tras vender autobuses que todavía eran útiles y podían prestar servicio a los madrileños, la empresa pública ha vuelto a endeudarse a corto plazo para comprar una nueva flota. "Dejamos una EMT saneada y la vuelven a llevar a necesitar endeudarse. Y eso que ni siquiera se están ejecutando las inversiones previstas, pues el grado de ejecución apenas llega al 56%", señalan fuentes de Más Madrid haciendo balance de los últimos cuatro años.
Lo cierto es que también ha habido un notable aumento en el personal directivo. El número de direcciones en la EMT ha pasado de 6 en 2019 a 11 en 2023; el de subdirecciones, de 3 a 5 en el mismo periodo. Además, ha habido una gran cantidad de aumento de personal en el equipo superior técnico, que ha pasado de 37 a 130 trabajadores. La EMT durante el periodo de Almeida ha multiplicado 3,5 veces al personal superior técnico.
Para ello, el Ayuntamiento de Madrid ha aportado una subvención de explotación de 40 millones de euros. Lo presupuestado eran solo 18 millones. También ha habido un incremento en las subvenciones de explotación. De 600.000 euros, la cifra total ha sido de 10,7 millones. Asimismo, se resiente el saldo de la tesorería de la empresa, que ha disminuido desde los 41,1 millones en 2021 hasta los 9,8 a finales de 2022. De no mermar los recursos de la tesorería, la empresa habría dado pérdidas.
A todo este gasto ha habido que añadir el gasto de 1,5 millones de euros que se ha destinado a la compra de bicicletas del BiciMAD antiguo cuando ya sabían en la EMT que las mismas iban a ser sustituidas por el nuevo modelo. Se trata de las mismas bicicletas que han sido abandonadas por las calles de Madrid y que acabarán en la 'basura' al ser cambiadas poco a poco por el nuevo modelo.
Críticas de la antigua dirección de la EMT
Ante este giro en las cuentas de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, candidato en la lista de Rita Maestre (Más Madrid) para las elecciones de este 28 de mayo y exgerente de la empresa municipal de transportes en la época de Manuela de Carmena, hace una rotunda valoración. “Durante el gobierno de Carmena conseguimos sanear la empresa pública que recibimos prácticamente en condiciones de bancarrota. Todo este esfuerzo se ha quedado en nada tras los cuatro años de gobierno popular”, comienza Fernández en declaraciones a ElPlural.com.
Después, el dirigente de Más Madrid expone las razones que sustentan su afirmación sobre el hundimiento de la EMT: “Se ha vuelto a endeudar en más de 60 millones de euros la empresa pública, no se están ejecutando las inversiones -con un 56% de ejecución-, por otro lado vemos que se están vendiendo autobuses que todavía están en su vida útil y no se han amortizado con el quebranto matrimonial que esto supone; se han gastado más de millón y medio de euros en comprar bicicletas del sistema antiguo cuando estaba planificada la renovación del sistema, que además su implementación ha sido un absoluto fracaso, y al mismo tiempo están utilizando la empresa municipal de transporte para colocar a los amiguetes”.
En el mismo sentido, Fernández Heredia recrimina que “no se incrementa la plantilla para mejorar la calidad del servicio” pero sí “para cada vez tener más directivos que no se sabe realmente qué hacen y que tienen una dudosa capacidad para gestionar la EMT”. “Es un fracaso. La empresa municipal de transporte, que es la joya de la corona del Ayuntamiento de Madrid y la columna vertebral de su transporte público, solo se utiliza para colocar a los amigos y no gestionarla de manera adecuada”, termina lamentando.
Almeida también cierra el Ayuntamiento en números rojos
Pero la empresa municipal de transportes de Madrid no es la única entidad que ha sufrido la mala gestión de Martínez-Almeida como alcalde de la capital -tal como reflejan los datos-, ya que el consistorio madrileño también cerró 2022 en números rojos, y ha contemplado un recorte de inversiones para 2024 y 2025. En concreto, el Ayuntamiento de Madrid cerró el pasado año con un déficit de 236 millones de euros, siendo esta la primera vez desde 2011 que las cuentas municipales presenta números rojos.
Además, estas cifras negativos llegan después del superávit de 4.599 millones de euros que dejó Manuela Carmena al terminar su legislatura como regidora, entre 2015 y 2019. El superávit de Carmena ha ido mermando cada año en la legislatura de Almeida de forma ininterrumpida hasta llegar en este último año al negativo.
Para ser exactos, en 2019, cuando el popular cogió las riendas del Ayuntamiento, se cerró el año con un superávit de 546 millones de euros, frente a los 1.072 millones del último año entero de alcaldía de Carmena (2018). La cifra ya se redujo más notablemente en 2020, hasta llegar a los 224,9 millones, y en 2021 a los 70,7 millones.
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