“En la actual estructura de Informativos de TVE y RNE se está imponiendo una interpretación de la actualidad basada en una falsa equidistancia que no considera que la mentira hay que combatirla”, alertan fuentes directas de la televisión pública estatal.
Javier Lezaola - LÚH 31 de octubre de 2022
De izquierda a derecha, Luis Tejero, Arturo Lezcano, Elena Ochoa, Carmen de Carlos y Bruno Ayllón, en la mesa de análisis del especial de TVE ‘Brasil. La noche decisiva’; detrás, Lula celebra la victoria con sus seguidores
El especial de cuatro horas de duración que la pública Televisión Española emitió la noche de este domingo sobre la segunda vuelta de las presidenciales de Brasil, celebrada este domingo y que dio la victoria al izquierdista Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) frente al ultraderechista Jair Bolsonaro (Partido Liberal), traspasó ciertas líneas, llegando en algún momento a adelantar por la derecha a algún que otro programa del duopolio audiovisual formado por las privadas Atresmedia (Antena 3 y laSexta) y Mediaset (Telecinco y Cuatro) e incluso de la ‘TDT party’, que ya es decir.
Lo presentó la periodista de TVE Elena Ochoa y en su mesa de análisis contó con cuatro analistas: Bruno Ayllón, Carmen de Carlos, Arturo Lezcano y Luis Tejero. Bruno Ayllón es politólogo y profesor de la UCM, Carmen de Carlos es redactora de Internacional del digital ‘El Debate’, Arturo Lezcano es cofundador y copropietario de la productora Ailalelo Producións y colaborador del diario ‘El País’ y de la Cadena SER y Luis Tejero es director de Asuntos Públicos de Grayling España, filial de la multinacional estadounidense Grayling, y excorresponsal del diario ‘El Mundo’ en Brasil.
Lo primero que llama la atención es que, aparte de la presentadora, el único periodista de plantilla de un medio de comunicación en activo al que sentaron en la mesa de análisis del espacio de la televisión pública lo fuera de ‘El Debate’, un digital fundado hace sólo un año –en octubre del pasado año 2021– y prácticamente irrelevante en el panorama mediático, como demuestra por ejemplo el que no llegue a los 35.000 seguidores en la red social Twitter (sin ir más lejos, este modesto digital de nombre LÚH! tiene casi 95.000).
‘El Debate’ ha sido impulsado por la Asociación Católica de Propagandistas y está presidido por Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la propia ACdP, de la editorial Ediciones Católicos y Vida Pública y de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria y canciller de la Universidad San Pablo CEU –dependiente de la propia ACdP–, así como uno de los tres principales apoyos con los que Jaime Mayor Oreja, exministro del Gobierno del PP de José María Aznar, ha contado para poner en marcha Neos, la nueva herramienta ultracatólica –vinculada también a HazteOír/CitizenGo– para la guerra cultural. El digital está dirigido por el exdirector del diario ‘ABC’ Bieito Rubido y cuenta con varios directivos, redactores y columnistas que, como el propio Rubido, han estado vinculados a ‘ABC’. Son los casos del director adjunto, Luis Ventoso; del jefe de Opinión, Ramón Pérez-Maura; de columnistas como Edurne Uriarte o Alfonso Ussía o de la propia Carmen de Carlos, una de los cuatro analistas de este domingo en TVE.
Cómo serían las intervenciones de Carmen de Carlos, que tras una de ellas la periodista Rosa María Artal –que tiene a sus espaldas una larga trayectoria periodística en TVE como presentadora del ‘Telediario’ y reportera de ‘Informe Semanal’– calificó en Twitter a la redactora de Internacional de ‘El Debate’ de “ultraderechista enfurecida” y a su digital de “chiringuito de Bieito Rubido” y se preguntó “por qué tienen que llevar a esta gente a una tertulia de la televisión pública”.
“Me parece normal que esté contento, pero este tipo de declaraciones lo que hacen es alimentar la polarización”, porque “la negación del contrario es exactamente lo que polariza” y hace que “al final, ¿qué más me dan unos que otros?” sea lo que “puede pensar mucha gente”. Así se expresó Bruno Ayllón tras la entrevista con Jean Wyllys en la que el ex diputado federal de Brasil y activista LGTBI refugiado en España destacó que “la victoria de Lula es muy significativa porque ha enfrentado la fuerza del poder económico” y advirtió de que Bolsonaro “va a copiar a Trump”, que es “su modelo”, para “intentar deslegitimar” la victoria de Lula.
“La polarización de Brasil, que es algo de lo que llevamos hablando semanas, se cristaliza de una forma palmaria y creo que inquietante con el resultado de hoy”, apuntó Arturo Lezcano en otro momento de la noche, y es que “polarización” fue uno de los términos más repetidos del especial, y además por los cuatro analistas y por la propia presentadora.
“Lula es un maestro de las alianzas y de pactar con unos y con otros incluso a veces sin tener mucho en cuenta la ética ni la ideología, ¿no?”, llegó a decir durante el especial Luis Tejero, que calificó de “extraordinario” el resultado de Bolsonaro y consideró que “la izquierda brasileña” o “toma nota de cuáles son las cosas que preocupan a ese treinta o treinta y tantos por ciento del electorado”, que no son “ultraderechistas ni lunáticos” sino “brasileños que antes votaban otras opciones”, o “lo tendrá muy difícil en las próximas elecciones”.
Aunque la palma se la llevó la citada Carmen de Carlos, que llegó a calificar de “presa política” a la golpista boliviana Jeanine Áñez y que –dos días después de que el dirigente lulista Reginaldo Camilo dos Santos ‘Zezinho’ fuera abatido a tiros en Jandira y pocas horas después de que diera la vuelta al mundo un vídeo de la diputada bolsonarista Carla Zambelli persiguiendo a un hombre a punta de pistola por las calles de Sao Paulo– se permitió el lujo de endilgar en la televisión pública estatal que el que el mapa de Latinoamérica se tiña “de color rojo” es “una satisfacción para el movimiento bolivariano” pero “una preocupación para los defensores de los derechos humanos y de las libertades”.
Siendo grave el contenido de las palabras de la redactora de Internacional de ‘El Debate’, tan grave o más –sobre todo, por lo significativo que resulta sobre la ‘pluralidad’ de la mesa de análisis– es que ninguno de los otros tres analistas se lo discutiera. Y más grave aún es que tampoco se lo corrigiera Elena Ochoa, la presentadora del especial de la televisión pública estatal.
Así se lo han destacado a LÚH! fuentes directas de TVE consultadas por este diario, que han asegurado que quien “elige” a Carmen de Carlos para ser una de las “especialistas” del especial –emitido de 22:00 a 02:00 horas por el Canal 24 horas y de 00:00 a 02:00 también por La 1– lo hace “a conciencia” y “para introducir un sesgo de interpretación de lo que está sucediendo favorable a las opciones de la derecha y de la ultraderecha”.
En cuanto a afirmaciones como la de que el que el mapa de Latinoamérica se tiña “de color rojo” es “una preocupación para los defensores de los derechos humanos y de las libertades”, las mismas fuentes califican de “intolerable” el dejarlas “sin respuesta”. “Los y las profesionales de TVE que así lo hagan no saben mantener una moderación sensata y profesional, no están a la altura y están haciendo una dejación de sus responsabilidades como profesionales de la información y además en un medio público”, añaden, y en ese sentido alertan sobre que “en la actual estructura de Informativos de TVE y RNE se está imponiendo una interpretación de la actualidad, tanto española como internacional, basada en una falsa equidistancia que no considera que la mentira hay que combatirla, y si no se combate la mentira, se está dando pábulo y paso a los bulos y a las ‘fake news’ y permitiendo su avance como elementos de hacer política”. “Y no: a la mentira se le combate desde todos los medios de comunicación y fundamentalmente desde el principal medio de comunicación –que es RTVE–, y así deberían entenderlo sus profesionales”.
Ni siquiera a los índices de audiencia podrían agarrarse los responsables del especial de la noche de este domingo en Televisión Española, pues lo que llamaron “La noche decisiva” –el título del espacio fue precisamente ‘Brasil. La noche decisiva’– “en términos de share” constituyó un “fracaso importante”, según destacan las fuentes directas de TVE consultadas por este diario. “En el Canal 24 horas, de diez de la noche a dos de la madrugada, tuvo 118.000 espectadores, un 1,4% de audiencia; y en La 1, de doce de la noche a dos de la madrugada, tuvo 217.000 espectadores, un 4,3% de audiencia”, añaden. Aunque parece evidente que precisamente la audiencia no era el principal objetivo ni del programa ni de sus responsables.
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