Adquiere “La consagración de la copla” con destino al futuro Museo del Realismo
Noticias de Almería Viernes 28 de octubre de 2022
La obra maestra de Julio Romero de Torres (Córdoba, 1874 – 1930) se quedará finalmente en Almería. La familia Cosentino, patrono de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, acaba de adquirirla a su anterior propietario, el grupo PRASA de Córdoba. Este importante cuadro ha tenido, casi desde su origen, una azarosa vida de cambio de ubicaciones y de propietarios. Uno de sus primeros dueños en España fue el director de ABC, Juan Ignacio Luca de Tena, y a punto estuvo de ser quemado el cuadro durante una insurrección popular en la Segunda República que afectó a su residencia de Sevilla, donde estaba colgado. En los años noventa, tras décadas de no saber su paradero, aparece en Venezuela con varios supuestos propietarios litigando por él. Finalmente, resueltos los procesos judiciales, el cuadro se subastó en Sotheby’s de Londres en 2002. Allí fue adquirido por PRASA en una cantidad muy elevada, la mayor pagada entonces por una obra del pintor cordobés. Considerada una obra muy importante del Patrimonio artístico español, a su vuelta a España el Estado la declaró inexportable, y acto seguido Bien de Interés cultural por parte de la Junta de Andalucía.
Este imponente lienzo de 250 x 300 cms, pintado al temple y al óleo, fue concebido y ejecutado por Romero de Torres entre 1911 y 1912, pensado para ser expuesto en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1912 y esperando obtener el máximo galardón oficial de la época. El jurado no le otorgó medalla alguna, lo que motivó la indignación de decenas de intelectuales, que alzaron su voz contra el fallo del jurado y realizaron un banquete de desagravio en honor del pintor cordobés. El cuadro atesora todos los elementos del universo estético y conceptual del artista, una suerte de compendio magistral de su simbolismo telúrico sobre los mitos ancestrales de lo andaluz, en una composición centralizada inspirada en la pintura de los maestros del Renacimiento italiano. En el centro, una bella joven que representa a la copla, está siendo coronada de laurel por otras dos sensuales mujeres, muy representativas del refinado erotismo fetichista del pintor, que están en pie sobre un podio barroco. Asisten al momento un nutrido grupo de personas, entre los que se encuentran una monja y un cura vestido con rica casulla, quizá para simbolizar lo “sagrado” del evento. Este juego simbolista entre lo místico y la sexualidad mundana, en una suerte de irreverencia muy pensada y elaborada, es consustancial al sofisticado pensamiento cultural y estético del pintor. Entre el resto de asistentes hay personajes muy conocidos de la época, como el torero Machaquito, la bailaora Pastora Imperio, la actriz Adela Carbone y el propio pintor, que se autorretrata a la derecha de la composición. En el fondo, tras la iglesia de Santa Marina y frente a una vista de Córdoba, discurre una procesión de Semana Santa con una Dolorosa, donde las figuritas, a modo de friso clásico, abarcan la anchura total del cuadro.
Presentación en Olula del Río el próximo 27 de octubre
La próxima ubicación de la obra será la colección permanente del futuro Museo del Realismo español Contemporáneo, que se instalará en el antiguo Hospital Provincial de Almería, un importante edificio renacentista propiedad de la Diputación Provincial que acaba de ser rehabilitado para tal fin.
Este museo abrirá sus puertas el próximo mes de marzo. Mientras tanto, el cuadro, que ha sido depositado en las colecciones artísticas de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, se podrá ver en las instalaciones museísticas de la Ciudad de la Cultura en Olula del Río.
La presentación en sociedad de la obra se realizará el próximo jueves 3 de noviembre a las 19 horas en el Museo Ibáñez de Olula del Río. En el acto intervendrá el catedrático Javier Pérez Rojas, experto en la obra de Julio Romero de Torres. Para terminar, los asistentes podrán disfrutar de un espectáculo de cante, guitarra y baile a cargo de Arantxa Guerrero Velasco, Sol Ruiz Ramos y Rubén del Rosario. Un espectáculo definido por su creadora, Arantxa Guerrero, como “una exaltación a ese género tan nuestro como es la copla en el cual cada movimiento de baile, sonido de guitarra o de voz evocan las pinceladas que el artista Julio Romero de Torres reflejó en su pintura”.
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