El impuesto a las grandes fortunas evita que el PP 'regale' en Madrid y Andalucía 1.252 millones a los más ricos
- La Crónica de Almería
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El tributo estatal eleva la recaudación total de los 1.352 millones de euros por patrimonio en 2021 a los 1.999 millones en 2023 con la combinación de los dos impuestos a la riqueza.

El impuesto de solidaridad a las grandes fortunas aprobado por el Gobierno de España en 2022, después de que Andalucía copiase a Madrid y decidiese bonificar al 100% el impuesto de patrimonio, ha permitido que en esas dos comunidades se recaudasen 1.252 millones de euros —1.181 en Madrid, 71 en Andalucía, según se extrae de los datos de recaudación de ambos tributos del Ministerio de Hacienda— entre 2022 y 2023 que, de otra manera, hubieran quedado en los bolsillos de quienes más riqueza acumulan.
Una referencia para valorar lo que significan 1.252 millones de euros en España podría ser acudir al presupuesto entero del año en curso para la Agencia de la Dependencia de la Junta de Andalucía, la comunidad más poblada, que, para 2025, asciende a 2.331 millones.
Este tributo —en origen configurado como temporal y que ahora se ha consolidado al menos hasta que se resuelva el debate de la financiación autonómica— grava el patrimonio neto de las personas físicas que supere los tres millones de euros, unos pocos miles en España.
El Gobierno de España, ante el peligro de reducción de la recaudación por la competencia fiscal entre comunidades que promovía el PP, después de que Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), hace tres años, lanzara la subasta, decidió sacar adelante un tributo complementario al del patrimonio. Su objetivo, según el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos que lo aprobó, era "avanzar en una política fiscal más progresiva en la que se pide un mayor esfuerzo a quienes más tienen".
El debate sobre la eliminación del impuesto sobre el patrimonio lo reabrió el presidente andaluz en septiembre de 2022, cuando anunció que se disponía a liquidarlo. Entonces, Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso (PP), era la única comunidad que había bonificado al 100% este tributo, que grava la acumulación de posesiones.
El Ministerio de Hacienda, que dirige la vicepresidenta —hoy también secretaria general del PSOE de Andalucia— María Jesús Montero, en respuesta y, "para evitar la doble imposición", estableció que los contribuyentes solo pagaran por la parte de sus bienes que no hubiera sido gravada antes por su comunidad autónoma en el impuesto sobre el patrimonio. Esto es: se descuenta del pago de este nuevo impuesto la cuota por patrimonio.
En términos políticos, puso a los dirigentes del PP en un brete y les obligó a decidir si seguían adelante con sus planes y bonificaban los grandes patrimonios o dejaban que a las grandes fortunas de sus territorios se les aplicara el impuesto estatal y la recaudación fuera a la Hacienda general, no a las autonómicas. Una vez que la izquierda venció en la batalla judicial en el Constitucional, que avaló el nuevo tributo —con cuatro votos particulares— y, a la vista de los datos, lo que han hecho Ayuso sobre todo, y Moreno, en menor medida, es, en el 2023, cobrarlo ellos en sus comunidades.
"Las medidas adoptadas en estas comunidades autónomas tienen como objetivo que la cuota hipotética que resultaría a pagar en el [impuesto a las grandes fortunas] se ingrese en la comunidad autónoma correspondiente, en el ámbito del [impuesto de patrimonio]", analizan en el despacho de abogados Garrigues.
Así, las modificaciones legales han llevado a que en 2023 el grueso de la recaudación se quede en Andalucía y Madrid. De los 1.252 millones recaudados en estas dos comunidades por estos tributos entre 2022 y 2023, 634 —613 en Madrid y 21 en Andalucía por patrimonio: en esta comunidad otros 20 se han recaudado por grandes fortunas— se quedaron en las haciendas autonómicas en 2023, según los datos de la Agencia Tributaria.
En 2022, fue al contrario: Madrid recaudó cero euros, pero los patrimonios afincados abonaron 558 millones a la Agencia Tributaria. Lo mismo en Andalucía, los 30 millones se abonaron por la tasa a las grandes fortunas. Al resto de comunidades no les ha afectado apenas el nuevo tributo porque o bien no habían bonificado el impuesto de patrimonio o porque lo habían tocado mínimamente. En Galicia, en 2022, el Estado recaudó 10 millones por grandes fortunas y la Xunta obtuvo por patrimonio 69. En 2023, esos mismos 79 millones tributaron por patrimonio.
Aumento de la recaudación total
En el año 2021, la recaudación total del impuesto de patrimonio, según los datos de la Agencia Tributaria, fue de 1.352 millones de euros. Podría haber sido de casi el doble —2.578 millones—, pero, sobre todo, las bonificaciones al 100% de la Comunidad de Madrid rebajaron la cuenta en 1.226 millones, un dinero que quedó en manos de los ciudadanos que debían pagar esta tasa, justamente una minoría: quienes más tienen. En Madrid, 20.030 contribuyentes.
En el año 2022, la recaudación conjunta del impuesto a las grandes fortunas y del patrimonio ascendió a 1.880 millones y en 2023 a 1.999, un 6,3% más, según Hacienda. Es decir, que hoy quienes más riqueza acumulan, debido a este nuevo tributo, contribuyen más.
Catalunya es quien más recauda por patrimonio, según los datos de Hacienda, con 663 millones en 2023 y 607 en 2022. Después, viene Madrid, y a gran distancia, el País Valencià, con 196 millones en 2023 y 187 en 2022. Balears y Galicia son las siguientes.
En Andalucía, el panorama es ligeramente diferente. En 2021, Andalucía había hecho 107 millones de caja por patrimonio. Solo lo abonaban las fortunas superiores a 700.000 euros, descontada la vivienda habitual, 19.834 personas en la comunidad autónoma. Hoy, se recauda algo menos de la mitad, debido a que grandes fortunas se cobra a partir de los tres millones de euros.
Los socialistas, en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente, en 2008, antes de la crisis de Lehman, también liquidaron este tributo, aunque después, en 2011, a la vista de la caída masiva de la economía, el PSOE lo recuperó.
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