Las redes claman contra la suciedad del centro de la capital en Navidad ante la inacción del Ayuntamiento y la Comunidad
ELPLURAL.COM Martes, 27 de diciembre de 2022
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid. EP
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, defendió el pasado mes de octubre que la capital "está más limpia" que nunca frente a la suciedad "heredada" del anterior gobierno municipal de Manuela Carmena. "La limpieza ha mejorado considerablemente. No es la ciudad sucia que heredamos y ya no es el primer problema de los madrileños", aseguró sin tapujos entonces el primer edil madrileño en un acto público tras presentar un nuevo servicio de recogida de residuos.
La basura de Almeida
De esta forma intentó el dirigente local salir del paso de las críticas sobre la poca limpieza y salubridad de la ciudad que en constantes ocasiones le han achacado los vecinos, quienes han llegado a asegurar incluso que desde la llegada del popular a Cibeles la ciudad "es un estercolero" debido a las bolsas amontonadas en las esquinas o la presencia de un olor persistente e "inaguantable". "Esto es insalubre, Madrid da asco", han denunciado algunos habitantes con más o menos humor en las redes.
Ahora, menos de dos meses después, la suciedad ha vuelto a ser el objeto de las quejas de los madrileños, que han visto cómo el centro de la ciudad se ha convertido en estas fiestas de Navidad en un basurero gigante, con la calzada y la acera plagadas de botellas rotas, bolsas vacías y multitud de restos, tal y como han denunciado a través de sendos vídeos publicados en las redes sociales. Y es que en las últimas horas se ha hecho viral una grabación en pleno distrito de Chamartín que ha sacado los colores de la Administración que dirige Almeida.
El vídeo de la vergüenza
En este vídeo, compartido cientos de veces por los usuarios de Twitter y otras aplicaciones, se puede ver las calles aledañas al estadio Santiago Bernabeu de madrugada sin gente pero llena de desperdicios y suciedad tanto por las aceras como por la carretera. Donde debería haber coches aparcados hay botellas de vidrio rotas y bolsas llena de basura; y donde podrían encontrarse los niños y las familias hay vasos de plástico, restos de alcohol y cristales por todas partes. Todo mientras pasa tan solo un camión de la basura pequeño.
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