Entre gritos de “honor y gloria a las víctimas del franquismo”.
LÚH Redacción. 3 de noviembre de 2022
Gonzalo Queipo de Llano
Los restos del general golpista y franquista Gonzalo Queipo de Llano y los del auditor de guerra también golpista y franquista Francisco Bohórquez Vecina han sido exhumados y sacados de la sevillana Basílica de la Macarena, donde llevaban enterrados desde el franquismo. Los restos de Queipo y Bohórquez han sido sacados de la basílica bajo la cobertura de numerosos periodistas y entre proclamas de antifascistas y miembros de asociaciones memorialistas.
Pasadas las 23:30 horas de la noche de este miércoles salía de la Macarena un primer coche fúnebre –una berlina de color oscuro–, pasadas las 01:20 horas de la madrugada de este jueves accedía al interior de la basílica una furgoneta blanca de una empresa de servicios funerarios, pasadas las 02:00 horas comenzaban a abandonar el templo los familiares de los militares y los responsables de la Hermandad de la Macarena y a las 02:20 horas salía del interior de la basílica la citada furgoneta blanca, momentos en los cuales la activista de memoria histórica Paqui Maqueda, presidenta de la asociación Nuestra Memoria, gritó “honor y gloria a las víctimas del franquismo” y destacó que “se acaba la impunidad y se salda una deuda histórica”, según han informado testigos de los hechos sucedidos en las puertas de la Macarena.
En declaraciones a los medios, Maqueda ha destacado este jueves que “nombré a mis familiares” cuando salían los restos porque “no podía permitir los gritos de «viva Franco» y «viva Queipo» y los aplausos” por parte de familiares del golpista. “El punto y final a esta historia no lo iba a poner la familia de Queipo; no me parece que sea ahora el momento de ellos, es el momento de las víctimas”, ha manifestado, y ha añadido que “aunque sea a empujones, en este país se nos empieza a respetar”. La presidenta de la Asociación Nuestra Memoria ha detallado que en esos momentos nombró a su bisabuelo, al hijo de éste que fue asesinado y a los otros dos hijos que fueron presos/esclavos del franquismo. “Y a mi abuela, que era macarena y rezaba a la Virgen teniendo que pasar por delante de la tumba” de Queipo de Llano, ha añadido. “La emoción me pudo y hablaron las víctimas por mí”, ha continuado, y ha destacado que por fin “se nos mira a la cara”. “Empiezo a sentir mi condición de víctima”, ha destacado.
Maqueda se ha referido asimismo a los “insultos” que recibió a las puertas de la basílica. “No sé quién fue ni me interesa. Nosotros somos distintos; no contesté. Llevan insultándonos muchos años y no devolvemos insultos, nosotros lo que hacemos es trabajar para que se haga justicia: apretamos los dientes y tiramos para adelante, como han hecho nuestras familias durante muchos años”. Finalmente, la presidenta de la asociación Nuestra Memoria ha anunciado que el movimiento memorialista avisará a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática de que la placa conmemorativa que aún queda en la Macarena “hay que quitarla”. “La Hermandad de la Macarena lo sabe”, ha añadido.
El artículo 35.5 de la nueva Ley de Memoria Democrática establece que “cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos” y el artículo 38.3 de la norma estipula que “los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura”.
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