Feijóo, cada día más lejos de ideas o propuestas y más cerca de Vox

OPINIÓN - Domingo, 12 de febrero de 2023

MIGUEL ÁNGEL HEREDIA DÍAZ

El expresidente del Gobierno, José María Aznar; el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, participan juntos en la 26 Intermunicipal del PP. EP.

Feijóo se fue el pasado fin de semana a Valencia, a una Convención que ha concluido con una foto de él con Aznar y con Rajoy. El primero fue el que metió a España en una guerra ilegal, injusta e inmoral y el segundo, fue el responsable de la mala gestión de la anterior crisis que supuso el empobrecimiento de las clases medias trabajadoras. ¿Esta es la alternativa que ofrece el nuevo líder del PP a los ciudadanos?

Feijóo es verdad que también aporta a esa foto un plus, su pacto con la ultraderecha en Castilla y León y permitirle entrar en el gobierno, siendo la primera región en toda Europa donde esto ocurre. El PP hace años decía que había iniciado su viaje al centro, pero cada día se difumina más con la ultraderecha y se aproxima más a Vox, de hecho acaba de reunirse en privado con Abascal ¿será para preparar la moción de censura?

¿Alguien escuchó al expresidente de la Xunta durante toda Convención de Valencia, durante todo el pasado fin de semana, alguna propuesta o alguna idea para mejorar la vida de la gente? No, ninguna. Él solo de dedica a lanzar ataques furibundos al Gobierno de España y a anunciar un apocalipsis que nunca llega.

Y ¿por qué Feijóo no explica sus propuestas? Estaría bien conocerlas. No lo hace porque sus planteamientos son los mismos que los de Aznar y los de Rajoy. Son proteger a los poderosos y a los bancos, mientras machaca a las clases medias trabajadoras. Su programa oculto, el que no quiere contar, pasa por desahucios a cientos de miles de familias; pasa por pensiones que subían un euro y donde se cargaron la Hucha de las Pensiones; pasa por recortar becas y becarios; pasa porque los jóvenes se marchen al extranjero a buscar un empleo que aquí no encontraban; pasa por recortar 10.000 millones en sanidad y educación; pasa por subir más de 50 veces los impuestos y pasa por recortar derechos y salarios a los trabajadores con su reforma laboral. ¿O ya nos hemos olvidado de todo esto?

Pero frente a las descalificaciones permanentes del PP y frente al cuanto peor vaya todo mejor, este Gobierno ofrece realidades. Y la realidad para la próxima semana, es que el martes 14 de febrero, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional, un 8% más para alcanzar los 1.080 euros mensuales con carácter retroactivo desde el 1 de enero. Hay que recordar que con un Gobierno del PP y hace solo cinco años, quienes percibían el salario mínimo cobraban 735,9 euros al mes. Ahora son 344 euros más. ¡No somos lo mismo!

Con esta decisión, España se suma a los 10 países que sitúan su salario mínimo en la franja recomendada por la Carta Social Europea -entre el 55% y el 60% del salario medio-. El SMI ha subido desde 2018, casi un 50% respecto a niveles previos.

Esta importante subida representa una clara política social porque beneficia a uno de cada tres jóvenes, a una de cada cuatro mujeres y a uno de cada dos trabajadores agrícolas. En total beneficia a unos 2,3 millones de personas en nuestro país.

Además, se manda una señal al mercado laboral, incidiendo en la necesidad de incrementar los salarios pactados por convenio colectivo, empujando a los convenios hacia arriba y también al resto de puestos de trabajo.

El PP siempre ha votado en contra de la subida del Salario Mínimo, siempre han dicho que eso destruiría empleo. Mentían y lo sabían. Porque este Gobierno lo ha subido más que nunca, mientras al mismo tiempo creaba más empleo que nunca. El PP apenas lo subió porque sabe que cuanto más miserables fueran los sueldos más ganarían los poderosos. Con el PP las condiciones laborales eran mucho más duras, el salario era más bajo y el paro era mucho mayor. Justo lo contrario que ahora.

Por cierto, hace solo unos días se cumplía un año de la nueva reforma laboral con más de 20 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social, el mejor enero de la historia y con la cifra de parados más baja desde enero de 2008. Y el mejor dato es que la temporalidad ha caído a la mitad. Ha pasado del 30% al 15%. De cada 100 contratos registrados en el mes de enero, 44 son indefinidos.

A ello se podría añadir las nuevas leyes y estatutos aprobados por este Gobierno que han mejorado las condiciones y reforzado el poder de negociación de colectivos numerosos, como las trabajadoras del hogar, los trabajadores de las plataformas digitales o los artistas.

No somos lo mismo, y hasta los que no nos van a votar nunca en este país saben que esta legislatura, con una pandemia, una guerra y hasta un volcán hubiese sido infinitamente más dura con un gobierno del PP. Y saben que sin el liderazgo en Europa del presidente Pedro Sánchez no hubiesen llegado a nuestro país tantos recursos que favorecen alcanzar las mejores cuotas en empleo y en crecimiento económico.

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