Feijóo centra la campaña en Sánchez y evita a toda costa pronunciar las siglas del PSOE
JOSE MANUEL SÁNCHEZ - 11/04/2023
El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, interviene durante el acto de entrega de carnés a nuevos afiliados en el último año. EP.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado durante el Comité de Dirección del PP que será "corresponsable" del resultado que obtengan sus candidatos en las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo tras reconocer que el PSOE "aguantará mejor que en las generales" la primera cita del año con las urnas.
Pese a que asegura que le han aconsejado que "no fije hechos concretos" y que gestione las expectativas del partido "a la baja", ha asegurado que no llegó a la política nacional para "que todo siga igual" y quiere "marcar retos difíciles".
"El 28 de mayo es la primera etapa para lograr un cambio de gobierno en España. Sé que al Gobierno de Sánchez aguantará mejor que en las generales, pero eso es la lógica electoral. No me conformo con superar el resultado de 2019, no me conformo con mantener los tres resultados autonómicos", indicaba marcando como objetivo aumentar el número de votos a favor del PP para lograr más alcaldes y más baronías con poder. "Llevamos 7 años sin ganar unas elecciones de convocatoria nacional", indicaba al respecto. "El objetivo es devolver el orgullo al PP de ser la primera fuerza política de España", se marcaba como objetivo asegurando que de conseguirlo, estarían "dando el primer paso para dar a España un gobierno mejor". "No me daré por satisfecho si no conseguimos esto", avanzaba recalcando que asumirá los resultados en primera persona y que se implicará personalmente en la campaña.
"Estaré con vosotros en las calles de España. Nunca voy a trabajar para dar votos a otros partidos en perjuicio del nuestro. Yo no soy Pedro Sánchez y mi obligación es hacer lo contrario", comentaba.
"Hay algo más que es común el 28 de mayo", indicaba Feijóo asegurando que hay que pasar "la peor etapa política de la democracia española", en referencia al Gobierno de Pedro Sánchez enumerando diferentes situaciones en las que los españoles han tenido que "tragar" con sus políticas como el caso del Tito Berni, la inflación o el pactar con partidos independentistas.
"Ha llegado el momento de decir hasta aquí porque este gobierno no hay quien lo trague", decía convirtiendo la campaña electoral de las municipales y autonómicas en un plebiscito sobre la continuidad del PSOE al frente del Ejecutivo animando a crear "en cada rincón" un gobierno alternativo al central. "Los españoles no tiene por qué tragar que todos los alcaldes o barones por acción u omisión acataron cada uno de los atropellos y excentricidades de Sánchez no sean responsable de lo que hacen, lo que dicen y lo que votan", añadía.
Como tercer punto, Feijóo ponía como objetivo las políticas que van a realizar tras ganar. "El Gobierno ha reconocido su derrota", indicaba haciendo propias unas palabras de Yolanda Díaz asegurando que "España tiene sed de cambio". Por ello, decía, tapan los "despropósitos" del bipartito ofreciendo un tercero en manos de Yolanda Díaz.
Además, criticaba que la izquierda se divida en "una veintena de partidos". "Y lo voy a demostrar", advertía: "Los de Sánchez por un lado, Podemos por el otro y luego todos los demás que, hasta la fecha, son: Sumar, Izquierda Unida, Más País, Cataluña en Común, Coalición Compromís, Galicia en Común, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Chunta Aragonesista, Verdes-Equo, Alianza Verde, Coalición por Melilla, Proyecto Drago, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Batzarre".
"No creo que ninguno de los presentes seáis capaces de decir por el orden todos los partidos que confluyen a las elecciones por el tripartido del Gobierno", decía asegurando que es algo "poco serio". "No quiero parecerme ni un poco a lo que acabo de relatar", aseguraba hablando de "minorías pequeñas, precarias e inestables" ofreciéndose a ofrecer una alternativa "seria". "Sánchez quiere ser presidente de los que quieren a Colau ministra, de los que quieren el regreso de Mónica Oltra y de los que fundaron Podemos, se fueron de Podemos porque se pelearon con Podemos se sienten ahora con Podemos en un Consejo de Ministros", ha dicho Feijóo.
"Tenemos siete semanas", advertía a sus candidatos. "Debemos trabajar como si estuviéramos a un voto de la mayoría. Con la ambición de lograr ese voto que nos falta, con la ilusión de pensar que nuestros objetivos están cerca", pedía
Feijóo evita pronunciar la palabra "PSOE"
A lo largo de toda su intervención, Núñez Feijóo ha evitado a toda costa mencionar las siglas del PSOE, haciendo todo tipo de piruetas dialécticas para no nombrar a su rival político. De esta forma, centra toda su campaña en Sánchez y deja a un lado al partido.
Pese a que en Génova aseguran que les irá bien en las generales y que sacan 40 escaños de ventaja al PSOE, no les llegan tan buenas vibraciones de muchos de los territorios que aspiran a ganar. Los sondeos en las comunidades autónomas demuestran que la marca PSOE es fuerte y pueden o arrasar y teñir el mapa de azul o solo acabar sumando La Rioja. Tal y como publica El Confidencial, en el PP hay "ansiedad" ante el riesgo de lograr unas mayorías insuficientes para gobernar.
De hecho el PP tiene opciones de ser primera fuerza en Aragón o la Comunidad Valenciana, pero no las tiene todas consigo para acabar sumando. Tanto Lambán como Puig podrían seguir sumando a su izquierda y dejar sin opciones a los populares. En Extremadura y Castilla-La Mancha dan casi por perdidas las posibilidades. En la primera, PP y Vox no suman y en tierras manchegas solo sería posible con una coalición con Vox. Feijóo no quiere oír hablar sobre pactar con Santiago Abascal. En el PP cree que su imagen de moderación y centrismo quedaría cuestionada y han dado libertad total a sus candidatos para hacerse con el poder como si con él no fuera la política de pactos de partidos.
Por lo pronto, el nerviosismo se ha instalado en el PP salvo en Madrid. Aunque Génova es cauta debido al cinturón sur de la región, tradicionalmente de izquierdas, en Sol se ven acariciando la absoluta. Si Ayuso consigue un resultado histórico y el PP fracasa en su objetivo de teñir el mapa de azul, el liderazgo de Feijóo empezará a ser cuestionado abriendo la primera crisis en el PP. Génova vive al margen de estas "elucubraciones" y deja todo a en manos de ganar las municipales convencidos de que siempre han sido la llave del Palacio de la Moncloa.
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