La ministra de Defensa destaca que el envío de armas de España a Ucrania se está produciendo “en unas cantidades muy importantes” de las que prefiere no dar cifras concretas.
LÚH Redacción. 31 de octubre de 2022
La ministra de Defensa, Margarita Robles
“El antimilitarismo no se corresponde con la realidad del siglo XXI” es el titular de la entrevista a la ministra de Defensa, Margarita Robles (PSOE), que publica este lunes el diario digital ’20 minutos’, propiedad del grupo Henneo, y en el que Robles se ha mostrado “muy satisfecha” con el aumento presupuestario de casi el 26% que el Ministerio de Defensa recibirá el próximo año 2023 y ha destacado que “hacía muchísimos años que no se invertía tanto en Defensa”.
En la entrevista, Robles ha sostenido cosas como que “invertir en Defensa es invertir en paz, en seguridad y en valores democráticos” o que “defender a Ucrania es defender paz, valores y libertad”, ha destacado que el envío de armas de España a Ucrania se está produciendo “en unas cantidades muy importantes” y que en Zaragoza “entrenan” militares ucranianos y ha advertido de que “si hay un ataque nuclear, no habría aviso previo, sería por sorpresa y evidentemente las consecuencias serían terribles”. La ministra no ha querido dar cifras concretas sobre el envío de armas a Ucrania, pero sí ha detallado que actualmente hay 20 militares ucranianos entrenando en Zaragoza “y hemos hecho una oferta de 400, pero estamos abiertos a todo lo que nos pidan la UE o Ucrania”.
Preguntada sobre si “cree que tienen sentido en estos tiempos los discursos antimilitaristas de cierta parte de la política”, Robles ha considerado que “el antimilitarismo en países como España se entiende razonablemente por la experiencia que vivimos de una dictadura militar”, pero “cuando uno vive en el siglo XXI, ya no solo porque haya una guerra, sino porque ve que los militares son hombres y mujeres trabajadores como los demás, que están en la Covid con las personas mayores, vacunando, rastreando, apagando incendios… creo, respetando todas las posiciones, que el antimilitarismo no se corresponde con la realidad del siglo XXI”.
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