Algunos periodistas tuvieron que salir a apoyar a Irene Montero no ya después de haber guardado silencio sino después de haber escrito artículos que, consciente o inconscientemente, sin duda han preparado el terreno.
Javier Lezaola - LÚH - 25 de noviembre de 202
Los fascistas nunca han llevado bien que personas de clase obrera, y especialmente si son mujeres, ocupen cargos de responsabilidad que ellos siempre han considerado reservados para sí mismos por haber ganado, con la ayuda de Hitler y Mussolini, la Guerra Civil que siguió al golpe de Estado franquista del 18 de julio de 1936. Si esas mujeres han logrado no ser captadas de una u otra forma por el establishment y esos cargos de responsabilidad están relacionados con las políticas de Igualdad, ese odio de clase de los fascistas se acrecienta, y sus ataques también.
Ministra de Igualdad del Gobierno de coalición y secretaria de Acción de Gobierno de Podemos, Irene Montero representa en estos tiempos más que nadie a esas mujeres, por eso lleva un tiempo soportando sobre sus hombros todo ese odio machista, vislumbrable incluso en campañas, presuntamente contra la “violencia de género” y enmarcadas en el 25N, como la de la Xunta de Galicia conocida este miércoles, en la que el Gobierno autonómico del PP viene a decirles a las mujeres que se visten con mallas y salen a correr por la noche que tengan cuidado porque algo –se supone que la “violencia de género”, por la fecha a conmemorar– “no debería pasar, pero pasa”. Sólo desde la ignorancia o desde la mala fe podría afrontarse de esa guisa el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La diputada de Vox en el Congreso que este miércoles atacó a Montero traspasó tantos límites que muchos de los que en España hasta entonces guardaron silencio sobre el acoso político y mediático que la ministra viene sufriendo tuvieron que salir a apoyarla. Traspasó tantos límites que el ataque suscitó la repulsa de incontables líderes mundiales, entre ellos el presidente de Argentina, Alberto Fernández, o el jefe de la oposición en Francia, Jean-Luc Mélenchon. Traspasó tantos límites que algunos periodistas tuvieron que salir a apoyarla no ya después de haber guardado silencio sino después de haber escrito artículos que, consciente o inconscientemente, sin duda han preparado el terreno para que este miércoles en el Congreso una diputada de Vox dijera que el “único mérito” de la ministra de Igualdad es “haber estudiado en profundidad” a Pablo Iglesias o para que la víspera en el Ayuntamiento de Zaragoza una concejala de Cs dijera que Montero es ministra porque le ha “fecundado el macho alfa”.
Esther Palomera, adjunta al director de ‘elDiario.es’, firmaba el pasado jueves en el digital dirigido por Ignacio Escolar una columna, titulada “El partido feminista tutelado por un ex masculino”, en la que acusaba a Pablo Iglesias de marcar “el paso a seguir” en Podemos y a la secretaria general del partido morado, Ione Belarra, y a la propia Montero, ‘número dos’ de Podemos, de permitirlo “sin rechistar”. “El macho alfa, al rescate de las mujeres. Y ellas, silentes”, añadía Palomera, quien, antes que adjunta a Escolar como director de ‘elDiario.es’, fue adjunta a Francisco Marhuenda como director de ‘La Razón’.
“Tenemos que reflexionar como sociedad que la violencia política no es que un día alguien se levante y diga una barbaridad, sino que ha habido, durante más de una semana, una campaña en la que incluso desde sectores progresistas se han dicho cosas como que las feministas somos unas inútiles, no sabemos hacer leyes, nos manda un macho alfa y no tenemos criterio propio para decidir… Y cuando durante muchos días se está rozando un límite, es más fácil que quienes tienen esa estrategia de desplegar violencia política al final se crean con suficiente legitimidad como para pasarse ese límite y quedar en la impunidad si se lo pasan”, ha dicho Montero este jueves en la Cadena SER.
“Eres una inútil”; Eduardo Inda, director y editor de ‘OKdiario’ y contertulio de varios programas de cadenas de Atresmedia, propietario de Antena 3 y laSexta, y Mediaset, propietario de Telecinco y Cuatro. “Es pura ineficacia”; Ana Rosa Quintana, conductora del espacio de Telecinco ‘El programa de Ana Rosa’ y propietaria de Unicorn. “Es tonta (…) so lerda”; Federico Jiménez Losantos, propietario de Libertad Digital y conductor del programa de esRadio ‘Es La Mañana de Federico’. “Es una mezcla de fanatismo, incompetencia…”; Jorge Bustos, subdirector de ‘El Mundo’ y contertulio de varios programas de Atresmedia y Mediaset. Isabel San Sebastián: “De cajera en un supermercado has pasado a ministra por la vía más vieja del mundo… ¡Pero si lo único que has tenido que conquistar es la cama de Pablo Iglesias!”.
Montero –quien, como su pareja y sus hijos, soportó todos los días durante un año concentraciones de ultraderechistas en la puerta de su domicilio– ha apuntado este jueves en la SER que “lo importante es que cuando vemos con mucha claridad que se pasa un límite, nos preguntemos también cómo hemos podido llegar hasta ahí”, porque “lo que se está desarrollando, también por parte de los poderes mediáticos, en este país” no es “crítica política” –que “todos y todas sabemos que nos exponemos a ella cuando nos presentamos a las elecciones o cuando desempeñamos una responsabilidad política dentro y fuera de las instituciones”, ha dicho– sino “campañas de destrucción personal” para “deslegitimar socialmente la lucha feminista” y para “que, sobre todo a las feministas y a las demócratas, no nos merezca la pena hacer política”.
“Vergüenza de diputada que no merece el escaño que ocupa. No todo vale”, tuiteaba la noche de este miércoles Esther Palomera –quien, además de adjunta al director de ‘elDiario.es’, es contertulia de ‘El programa de Ana Rosa’– sobre el ataque de la diputada de Vox a Montero. “¿No todo vale, Esther Palomera? “Escribiste hace cuatro días en ‘elDiario.es’ que a Irene Montero la maneja «el macho alfa» y blanqueas permanentemente la basura mediática de Ana Rosa”, le respondía Pablo Iglesias, antes de zanjar: “El fascismo avanza también gracias a hipócritas como usted”.
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