Desde este verano hasta la fecha, se han venido encadenando distintas quejas y protestas vecinales en Almería, a ocho meses de las elecciones municipales. ¿Qué las ha motivado?
ANUSKA BENÍTEZ - Ideal 30/10/2022
A la izquierda, de arriba a abajo, reunión de la alcaldesa con vecinos; concejales del PSOE durante una visita a El Alquián; y encuentro de Ciudadanos con vecinos de la Plaza del Generalife. A la derecha, un vecino, megáfono en mano, durante una protesta.
Hay momentos en la vida en los que parece que se alinean los astros y confluyen un serie de circunstancias que, asombrosamente, parecen estar conectadas entre sí. Es lo que ha tenido lugar en los últimos dos meses en Almería, en los que, poco a poco, se han ido levantando las voces de los vecinos de distintos barrios de la capital para protestar por los problemas que les aquejan en su día a día, un clamor popular que ha ido 'in crescendo' a medida que han venido produciéndose algunos acontecimientos relevantes para la vida municipal: robos, delincuencia, cortes de luz, falta de limpieza y de seguridad son solo algunos de los motivos que han esgrimido vecinos del Diezmo, Nueva Almería, El Puche, Pescadería-La Chanca, La Cañada y El Alquián en su protestas. Para todos ellos, han sido la gota que ha colmado el vaso después de meses de «desatención» y «desidia» por parte del Ayuntamiento, gobernado durante 20 años por el PP.
Es lo que opinan los vecinos de El Puche o Pescadería-La Chanca, quienes vienen sufriendo problemas de suciedad y cortes de luz constantes desde hace tiempo. Desde la asociación de vecinos de La Traíña, de La Chanca, aseguran que la plantilla de limpieza municipal ha venido reduciéndose en los últimos 30 años, sobre todo en su barrio, donde, además, la orografía del terreno es muy escarpada y hay que adaptarse a condiciones específicas. «No ponen los medios necesarios», destacan.
Por otra parte, la asociación Ohana Tres Corazones también ha presentado quejas por el estilo, incluyendo la necesidad de que se iluminen mejor algunas zonas del Puche. «La gente sale de madrugada a trabajar o vuelve tarde, los estudiantes van a sus clases, y no puede ser que algunas calles no tengan alumbrado público», exponen, «no vamos a bajar la guardia ni a cejar en nuestras movilizaciones».
Ambos barrios están desalentados ante los numerosos cortes de luz que sufren, pero también están hartos de que siempre paguen justos por pecadores. «Los que pagamos no tenemos la culpa de los enganches ilegales», se quejan. Estos cortes perjudican a todas las personas cuya salud depende de máquinas que funcionan con electricidad. Así, en El Puche han diseñado incluso una campaña, 'Luz contra salud', para denunciar la situación que viven, habiéndose manifestado también ante la Delegación de la Junta de Andalucía y ante la Subdelegación del Gobierno en Almería.
Por otra parte, han entrado en liza, no se puede olvidar, los distintos partidos políticos que optan a gobernar la ciudad y que concurrirán a las próximas elecciones municipales de mayo de 2023. Precisamente, de entre todos los partidos con representación en el Pleno de la capital almeriense, solamente el PP ha presentado oficialmente a su candidata, la actual alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, quien durante los próximos ocho meses tendrá que trabajar contra reloj para darse a conocer en todos los rincones del municipio, si quiere que su candidatura llegue a buen puerto.
«Está tratándose de hacer un desgaste de la gestión municipal», denuncian fuentes del PPen el Ayuntamiento, «detrás de la buena fe de las personas y sus quejas, hay gente actuando de forma interesada». Mientras que fuentes municipales achacan esta ola de descontento ciudadano al hecho de que se acercan las elecciones, y que algunas de estas protestas podría estar «orquestada» por partidos de la oposición, los propios vecinos solo tienen palabras de disgusto y decepción.
«A nosotros no nos ha obligado nadie a manifestarnos», reponen fuentes vecinales de La Cañada, quienes hace una semana cortaron un acceso a la Autovía del Aeropuerto para demandar alumbrado público y seguridad, «el PP nunca ha hecho nada por nosotros, y ahora que pedimos algo que es justo, y que nos ayudaría a evitar más robos, nos los niegan en Pleno diciendo que no se puede poner farolas porque son caminos rústicos, ¿por qué sí se ha hecho en otros caminos, y en el nuestro, no?».
Desde el Ayuntamiento han tratado de explicárselo por partida doble: la concejala de Urbanismo, Ana Martínez Labella, salió a las puertas de la sala de Plenos del Ayuntamiento para explicarles que una modificación presupuestaria tardaría al menos tres meses en resolverse, mientras que la alcaldesa, María del Mar Vázquez, también visitó la barriada para anunciar un Plan Municipal de Iluminación de Caminos Rurales con dotación inicial recogida en el presupuesto de 2023. Sin embargo, los vecinos insisten en que no pueden esperar a 2023, es demasiado tarde para ellos.
En el entorno del PPmunicipal piensan que desde partidos de la oposición podrían estar asesorando interesadamente a estos vecinos para elaborar sus demandas, quizá para buscar algún rédito político de cara a las próximas elecciones. Prácticamente todos los partidos de la Corporación Municipal, a excepción del equipo de Gobierno, han apoyado públicamente, en mayor o menor medida, las demandas de los barrios. Portavoces, concejales y miembros del PSOE, Ciudadanos, Vox y Podemos se han reunido con todos los vecinos y se han dejado ver en las concentraciones y acciones que han efectuado.
Mociones tumbadas
El ejemplo más claro está en la moción que presentó el PSOE para atender las demandas de los residentes de Paraje Guillén, Cortijo Córdoba, Camino Cintas y Llano de la Molina, tumbada con los votos del PPy del concejal no adscrito Joaquín Alberto Pérez de la Blanca, frente al apoyo de toda la oposición en bloque. «Todos vieron la necesidad y la urgencia de nuestra petición menos el PP», aseguran desde La Cañada.
Con la misma tónica se manifiestan los vecinos del Diezmo y Nueva Andalucía, quienes no entienden la negativa a votar en Pleno la urgencia para que Ciudadanos pudiese presentar una moción referente a la falta de limpieza y seguridad que les afecta, y que habrían apoyado, según les consta, también PSOE, Vox y Podemos.
«Aquí han baldeado por fin esta semana, cuando no lo hacían por lo menos desde 2018», apuntan fuentes de estos barrios, «las propias concejalas que nos visitaron hace poco nos reconocieron que todavía no se han atendido las quejas que llevamos planteando desde hace más de un año y medio», quejas motivadas por la presencia de ratas, pulgones y garrapatas, por un lado, y por el preocupante incremento de incidentes tales como robos, apuñalamientos y violencia de todo tipo, que han tenido que aguantar durante mucho tiempo.
Para más inri, los vecinos, que la semana pasada presentaron cerca de 1.200 firmas para dejar constancia por escrito de sus demandas, lamentan que la asociación de vecinos del barrio «no funciona» y, por no reivindicar, no pide siquiera que actividades como la Noche en Blanco se extiendan hacia esta parte de la ciudad, donde hay muchos comercios que estarían interesados en participar.
Competencias municipales
Además de estos barrios, el Ayuntamiento ha recibido el último mes también las quejas de vecinos de El Alquián, que han pagado 1.400 euros de su bolsillo para limpiar residuos agrícolas, y que ahora reclaman a la administración local. Según fuentes del entorno del PP municipal, «la limpieza de residuos agrícolas es competencia de la Junta de Andalucía», por lo que no pueden dar respuesta a este problema, al igual que sucede en el caso de las quejas de los vecinos de Cuevas de los Medinas por los malos olores que el incendio de la planta de reciclaje municipal sigue provocando. «Estamos siguiendo el protocolo marcado por los Bomberos, con la supervisión del Seprona», advierten, «si hubiese habido un riesgo para la salud de las personas, se habrían tomado otras medidas distintas».
En definitiva, aseguran estas mismas fuentes, el Ayuntamiento «no puede atender a toda prisa las peticiones de quienes más gritan, solo porque lo hagan, porque si no, todos los barrios harían lo mismo». Además, la gestión administrativa dispone de unos «plazos, tiempos y formas» que no se pueden eludir, «hay que hacer estudios previos para comprobar la viabilidad de los proyectos».
Por otra parte, hay problemas, como resulta con la cada vez mayor presencia de jabalíes en la ciudad, que son el resultado de diversas circunstancias de las que «no se puede culpabilizar al Ayuntamiento». Así, cuando saltan quejas particulares de ciudadanos en redes sociales, dicen, «se nota quién va con ganas de colaborar y quién con ganas de pinchar».
Lo que sí tienen claro, es que la actual alcaldesa, María del Mar Vázquez, está muy «sensibilizada» con las distintas problemáticas que están manifestando los almerienses. «Está intentando dar una respuesta inmediata a las peticiones de la gente, pero hay algunas que requieren tiempo, y eso es lo que están explicando los concejales en sus visitas a los barrios».
La carrera electoral no ha hecho más que comenzar. Escuchara los vecinos en sus demandas es, si no la clave, una de las mejores estrategias para ganarse la confianza de unos electores que quieren ver hechos tangibles, y no solamente buenas palabras.
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